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Situada en el suroeste del país, cerca de las montañas del Atlas, que es una de las razones de su popularidad entre los turistas, la ciudad de Marrakech fue fundada en 1060. Hoy en día, Marrakech goza de gran popularidad entre los turistas de todo el mundo. Es el alma de la cultura marroquí y es la cuarta

ciudad más grande del país después de Casablanca, Rabat y Fez. La ciudad imperial de Marrakech es un paraíso de atracciones turísticas; nuestras visitas guiadas en Marrakech ofrecen información detallada sobre los lugares emblemáticos de la ciudad.

El Palacio de El Badi:

El Palacio El Badi, que tardó unos 25 años en construirse, es uno de los palacios más famosos de la ciudad. Fue creado por el sultán saadí Ahmed Al-Mansour a finales del siglo XV y principios del XVI para conmemorar su victoria en la Batalla de los Tres Reyes. En su día el palacio tenía 360 habitaciones, pero ahora sólo se pueden ver las ruinas que quedaron tras su destrucción en 1696 por la dinastía alauita. Pero esto no hace que el palacio sea menos interesante para los turistas: en su territorio hay un museo, una terraza con una hermosa vista de la ciudad, el antiguo Minbar, el púlpito de la mezquita, de la mezquita Koutoubia, etc. Lo que también hace especial a Marrakech es su medina, que está incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, ya que alberga interesantes lugares de interés.

Jemaa el-Fna:

En el corazón de la medina se encuentra la famosa plaza de Jemaa el-Fna de Marrakech. Es donde la gente acude por la noche desde todos los rincones de la ciudad para disfrutar de los espectáculos de acróbatas callejeros, bailarines, cocineros, encantadores de serpientes, entrenadores de monos y músicos que también se reúnen para crear la sensación de una fiesta diaria. Junto a la plaza se encuentra la mezquita más famosa de la ciudad, la Mezquita Koutoubia. Se le puede llamar con seguridad el orgullo de Marrakech; su minarete alcanza los 69 m de altura y su color es de piedra roja, típica de la región. Un ejemplo de la magnífica arquitectura de la ciudad de Marrakech es el Palacio de la Bahía. Fue creado por “Ba Hmad” o Ahmed Ben Moussa, el gran visir del sultán alauí Abdelaziz.

Jardines de Marrakech:

El palacio está realizado en estilo árabe-andaluz y atrae a los visitantes de la ciudad con un magnífico jardín con plátanos, fuentes, naranjos, magníficos patios, un gran número de cámaras con elegantes molduras de estuco y techos de madera con incrustaciones. Marrakech también es conocida por sus bonitos jardines, el mayor ejemplo serían los antiguos jardines de la Menara. Situados a los pies de la cordillera del Atlas, los jardines se fundaron a principios del siglo XII. Ahora es el mayor parque de la ciudad (su superficie es de unas 100 hectáreas). A la entrada del parque hay un estanque con lotos y, junto a él, un edificio solitario, un pabellón del siglo XVI con techo piramidal, rodeado de olivos.
olivos.

Los Jardines de la Menara ofrecen increíbles oportunidades de paz, tranquilidad y soledad a la fresca sombra. Más modernos, los Jardines Majorelle atraen a un gran número de turistas por sus increíbles vistas. Situado lejos de la Medina, el jardín fue creado por el artista francés Jacques Majorelle. Por eso, al llegar allí se sienten dos elementos: el desenfreno de la naturaleza y el desenfreno del gusto artístico y la imaginación. Los jarrones de arcilla y las macetas de diversas formas pintadas con los jugosos colores tradicionales marroquíes; azul, amarillo y naranja, dan al jardín un encanto especial y una atmósfera creativa. El artista era un botánico apasionado y un gran coleccionista; reunió en su jardín una colección de plantas que representaban la flora de los cinco continentes del planeta. El lado izquierdo es el territorio de los desiertos y el derecho el de los trópicos.