Chefchaouen: Por sus fantásticas casas y calles azules, se la conoce como la “Perla Azul” de Marruecos. Los inmigrantes judíos pintaron las casas de azul. Durante años, la gente se ha preguntado por qué. Es este misterio el que confiere a la ciudad su encanto y la convierte en un popular destino turístico. Dedique uno o dos días a disfrutar de las mejores cosas que hacer en Chefchaouen, y tres días o más si quiere disfrutar de la impresionante naturaleza de las montañas del Riff que la rodean.
Pasear por las calles azules
La razón número uno para visitar Chefchaouen son sus hermosas calles, bordeadas de casas pintadas de diversos tonos de azul. Hay muchas teorías que explican por qué las paredes son azules. Algunos dicen que es por razones prácticas, como alejar a los mosquitos o mantener las casas más frescas.
Otros dicen que el azul representa el cielo y el firmamento, los colores del Mediterráneo o la cercana cascada de Ras el Maa. Hoy en día, los lugareños siguen pintando sus casas de azul, ya sea por tradición o para atraer a los turistas que visitan Chefchaouen por sus pintorescas calles.
Chefchaouen es mucho más tranquila y apacible que otras ciudades de Marruecos, por lo que puede pasarse horas deambulando por sus callejuelas azules y sacando fotos de coquetos porches y portales al sol. Las casas azules de esta ciudad son sin duda lo mejor que hacer en Chefchaouen.
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Nota: Sé respetuoso en todo momento, ya que hay gente local viviendo en las casas. Algunos portales “Insta famosos” le cobrarán una pequeña cantidad por hacer una foto.
Ver el amanecer o el atardecer en Chefchaouen
Tanto el amanecer como el atardecer en Chefchaouen son momentos mágicos del día en esta ciudad. Añádalo a su itinerario por Chefchaouen. Levántese temprano por la mañana. Suba a la azotea de su riad y disfrute del amanecer más mágico que verá durante su viaje. También puede disfrutar de este momento mágico desde las alturas haciendo una de las muchas excursiones que salen de la ciudad y suben a las montañas del Riff. Es muy recomendable para disfrutar de una fantástica vista de la ciudad.
Visita a la Mezquita Española
La mezquita española es un hermoso edificio aislado en una colina sobre Chefchaouen. La mezquita se construyó en la década de 1920, durante la guerra. Sin embargo, nunca llegó a utilizarse y ahora se encuentra abandonada, dominando la ciudad. Se tarda unos 30 minutos a pie en llegar a la cima, donde se disfruta de unas vistas increíbles.
Ver la puesta de sol aquí es mágico, con los colores dorados sobre el fondo terroso de las montañas del Riff. Sin embargo, se trata de una de las actividades más populares de Chefchaouen, por lo que cabe esperar aglomeraciones en esta época. Si prefiere un momento más tranquilo, dé un paseo por la mañana temprano para ver el amanecer.
De compras por la medina
Visite las estrechas, azules y sinuosas calles de la medina y sus zocos. Puede que los zocos no sean tan grandes como los de otras ciudades marroquíes como Fez, pero siguen siendo un popular destino de compras. Esto se debe a que ofrecen muchas artesanías locales que no están disponibles en ningún otro lugar de Marruecos, como prendas de lana, mantas tejidas y cestas tejidas.
Entre las artesanías, a menudo se encuentran botes de pintura en polvo en una variedad de colores pastel, una hermosa vista contra las paredes azules. El queso de cabra también es popular entre los turistas y se sirve con muchos platos. Merece la pena probarlo y es una sabrosa actividad en Chefchaouen.
Consejo: el regateo es habitual en todo Marruecos. Regatee siempre el precio y no acepte la primera oferta.
El Museo de la Kasbah
En la plaza principal se encuentra la Kasbah: una antigua fortaleza marroquí. Este edificio ha servido para muchas cosas a lo largo de los años, sobre todo como prisión, y ahora es un museo etnográfico y una galería de arte. En su interior también hay hermosos jardines de estilo español, que constituyen una agradable zona tranquila alejada de la ciudad. Conozca la fascinante historia de esta zona a través de los antiguos objetos, vestimentas, instrumentos, adornos tradicionales y artesanía expuestos. Se puede subir a la torre del fuerte para descubrir hermosas vistas de la ciudad.
Entrada: 60 ¤. Tenga en cuenta que las descripciones de la torre no están en inglés.
Plaza Uta El-Hammam
Alrededor del bullicio de la plaza principal de Chefchaouen pasan muchas cosas: Plaza Uta El-Hammam. Situada en el centro de la medina, está rodeada de restaurantes, tiendas, la Kasbah y la Gran Mezquita. La Gran Mezquita aún se utiliza para el culto religioso, por lo que no está abierta a los turistas, pero su singular minarete octogonal puede verse desde la plaza. Siéntese bajo un árbol en medio de la plaza adoquinada y tómese un respiro de la visita para observar a la gente, algo muy divertido que hacer en Chefchaouen.
Disfrutar de la campiña de Chefchaouen
Las montañas del Riff son el telón de fondo perfecto para disfrutar de la naturaleza y la vida salvaje. Nosotros no fuimos, pero otros viajeros nos han hablado bien de estos lugares:
Cascada de Ras El Maa. Se trata de una pequeña pero hermosa cascada a las afueras de la medina, rodeada de un hermoso bosque. Siéntese aquí y disfrute de un té de menta, meta los pies en el agua fresca de la montaña y observe cómo lavan la ropa los lugareños. Se puede llegar por el sendero que sube hasta la mezquita española, así que es una bonita actividad que hacer en Chefchaouen si se dispone de tiempo para detenerse.
Jeb Al Kalaa. Es la montaña que domina Chefchaouen. Se trata de una caminata intermedia de unas 6-8 horas. El sendero puede ser difícil de seguir, así que asegúrese de su navegación o contrate a un guía que le guíe. Una vez en la cima, las vistas panorámicas de las montañas y la ciudad azul que hay debajo son fenomenales. Si le sobra un día en Chefchaouen, es una actividad increíble.
Parque Nacional de Talassemtane: a menos de 45 minutos en coche de Chefchaouen se encuentra este fantástico parque nacional lleno de maravillas naturales. Contrate a un guía para que le lleve a hacer algunas excursiones inolvidables.
Puente de Dios y cascadas de Akchour. Dentro del Parque Nacional de Talassemtane se encuentra la zona de Akchour, repleta de impresionantes pozas esmeralda, cascadas y gargantas. No deje de visitar las cascadas de Akchour y el Puente de Dios, un impresionante arco de piedra natural que se eleva 25 metros sobre el desfiladero. A ambas se llega a pie por senderos empinados, así que prepárese para caminar un poco.
Deliciosa gastronomía
El sabor de la comida marroquí no se parece a nada. En cada esquina de las coquetas calles encontrará pan casero horneado por la gente en sus hornos de leña. Los restaurantes sirven platos típicos marroquíes a base de cuscús, pescado, especias y verduras. Sentarse en preciosos cojines marroquíes en comedores románticamente iluminados, comiendo tagine de un tazón de tagine fabricado localmente es una forma realmente auténtica de entender la cultura de Marruecos y Chefchaouen.
No olvide probar una taza de té a la menta recién hecho. Es una tradición en Marruecos, no sólo por el aspecto social sino también por sus beneficios para la salud.
Consejo: vaya a Chez Aladdin, que tiene una terraza con una vista impresionante de la ciudad desde el tejado (justo al lado de la plaza principal). Para comer o cenar, pruebe el restaurante Populaire Bab Ssour. Para desayunar, lo mejor es la plaza principal.
En autobús hasta Fez
Si viaja por Marruecos, es una buena idea tomar el autobús local hacia o desde Fez. Los hermosos paisajes que verá mientras viaja por los mágicos parajes de Marruecos bien merecen unas horas en el autobús. Aún mejor es la impresionante vista de Chefchaouen al acercarse a la ciudad por primera vez. Tome uno de los autobuses CTM (el mayor operador de Marruecos) y disfrute de un cómodo viaje de unas 4 horas.
Hoteles y Riads Chefchaouen
Chefchaouen tiene muchos lugares estupendos donde alojarse. Alójese en un riad tradicional para vivir la experiencia más auténtica. La mayoría de riads y hoteles van desde los más económicos a los más lujosos. Muchos de los riads más lujosos tienen también spa. Hay que tener en cuenta que alojarse en la medina puede ser un poco más caro, pero también hay buenas opciones de albergues.
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